Los Arias Ramos fueron nuestros padres. Nuestra generación tiene Arias como primer apellido, y por ser la generación que está al borde del precipicio, hemos empezado a reunirnos al menos una vez al año para recordar a nuestros antecesores y contarnos cosas de los descendientes. A parte de todo esto, las tres veces que lo hemos hecho (la foto es de la última en Santander) hemos disfrutado de lo lindo. José Ignacio, que como buen jubilado ha estado unos días jugando al golf en su querida Reinosa, a su vuelta a Madrid me ha enviado un nuevo diseño del árbol genealógico de la familia Arias Ramos, lo que me ha llevado a pensar que ¿por qué la comida de Santander sólo nos ha aumentado el peso en la báscula? ¿por qué no podemos aprovechar los avances tecnológicos para reducir el tiempo de estas reuniones, es más, por qué no vamos a tener la posibilidad de reunirnos a voluntad? Los famosos blogs (a mi me gusta más la palabra bitácora que es española, suena muy bien y tiene el mismo significado) dan esta posibilidad y se pueden aportar ideas, anécdotas, comentarios, correcciones, fotografías, preguntas, etc... y todo ello en un tiempo record, sin esperar a la reunión del año siguiente. Yo se que los más ilusionados están en nuestra generación y que los de las siguientes están muy ocupados trabajando y educando a sus hijos (a Dios gracias), pero no es preciso pasar del infinito al nanosegundo en el tiempo. Basta tener intención de hacerlo y aprovechar el momento oportuno. Para que esta idea la conocierais todos y supiéramos vuestra opinión antes de llevarla adelante, me he permitido incluir en el grupo de la bitácora a todos los familiares que tienen una dirección e-mail. El que sepa de algún otro que no esté incluido que pulse en comments al final de esta entrada y ponga la dirección e-mail además del comentario que le merezca la idea. Juan Manuel