LA FAMILIA “ARIAS RAMOS” Y LA AMISTAD-II.
La comarca
La hoy llamada comarca de Montes de Oca podría ser muy bien la comarca de menor extensión de la provincia de Burgos, pero por sus características paisajísticas y artísticas es, sin duda, una de las más interesantes. Coincide básicamente con el antiguo partido judicial de Belorado, aunque se extiende ligeramente hacia el oeste penetrando en lo que era el partido judicial de Burgos capital. Administrativamente, la comarca se articula hoy en día
en la Mancomunidad de Municipios de Oca-Tirón que lleva el nombre los dos ríos más importantes de la misma.La capital de la comarca es, y era en tiempos de Don Juan, la villa de Belorado, que entonces albergaba todos los servicios como notarias, juzgado, etc., y que hoy sigue siendo el centro comercial y social más importante de la zona. Aunque situada en la provincia de Burgos, geográficamente, paisajísticamente, e incluso culturalmente, la comarca presenta un carácter unitario con La Rioja Alta ─tanto que Fray Mateo de Anguiano decía en el siglo XVIII que “La Rioja es un valle que comienza en Villafranca Montes de Oca y termina en la Villa de Ágreda”─. Sin embargo, históricamente la comarca tuvo un carácter fronterizo, entre los norteños autrigones y los mesetarios vacceos en la época prerromana, o entre castellanos y navarros en la alta Edad Media. Dice el poema de Fernán González que “Entonces era Castiella un pequenno rincón. Era de Castellanos Monte d’Oca mojón”.
El Camino de Santiago, que básicamente coincide con el actual trazado de la Carretera Nacional 120, recorre la comarca de este a oeste. Un peregrino observador que vaya hacia Santiago, verá que el camino es también el límite de dos paisajes bien diferentes: a su izquierda, y tras unas tierras de cereales, aparecen frondosos bosques: primero los riojanos Montes de Áyago, que
Tras ascender otro kilómetro y medio de empinada cuesta, el peregrino verá recompensado su esfuerzo con un buen trago de agua en la fuente de Mojapan, y sobre todo, si vuelve sobre sus pasos y dirige su mirada hacia La Rioja, podrá disfrutar de una fantástica vista, una de esas vistas que a veces ofrecen los lugares fronterizos, y que le permitirá contemplar: tres Comunidades Autónomas ─Castilla-León, La Rioja y País Vasco─, tres sistemas montañosos ─Ibérico, Cantábrico y Montes Vascos─, y dos cuencas fluviales ─las del Ebro y el Duero─. Mirando a su derecha, el peregrino se encontrará en el valle con Villafranca Montes de Oca y la explanada donde se asentaba su viejo castillo, que fue completamente destruido en el siglo XIII durante la contienda entre Alfonso XI y los prepotentes Núñez de Lara. Junto a Villafranca se encuentra el río Oca, que aguas arriba encontrará, en las proximidades de la ermita de la Virgen de Oca, sus fuentes de la Virgen y San Indalecio (nombre muy familiar para los Arias Ramos) que fue, según la tradición, primer obispo de la diócesis de Auca (Oca), madre de todas las iglesias de Castilla y documentada desde el obispo Asterio, que acudió al tercer Concilio de Toledo. La diócesis permaneció en Villafranca hasta 1075, cuando fue trasladada a Burgos por el rey Alfonso VI. El río entra más arriba en el “alto Oca”, excavando el desfiladero de La Hoz-Somoro en las rocas calizas del Cretácico, para pasar después al valle y pueblo de Alba, ambos desaparecidos hoy bajo las aguas del pantano del mismo nombre. Poco más allá, el río ha formado en las rocas del cretácico un desfiladero más angosto, el de Punegro.
Alzando su vista desde el valle de Villafranca, el peregrino podrá contemplar una buena extensión de los Montes de Oca con sus bosques autóctonos de robles, rebollos, hayas y, en
Por encima de los montes se presenta ante la vista del peregrino la imponente Sierra de la Demanda, la primera del Sistema Ibérico, que se yergue majestuosa desde el pico San Lorenzo hacia oriente, el cual, con sus 2271 metros de altura, es el pico más alto de La Rioja y que cobija las pistas de esquí de Valdezcaray, hasta el pico San Millán hacia occidente, que con sus 2131 metros el la cota más alta de la provincia de Burgos. Las aguas de esta sierra dan origen a los ríos Tirón y Oca que vierten sus aguas al río Ebro y al río Arlanzón, que tras pasar por Burgos sigue su curso hasta el padre Duero. Si dirige su mirada al frente, el peregrino verá las peladas colinas de “Las Lomas”, con sus riquezas salinas que le impedirán ver la comarca de La Bureba; sin embargo a la izquierda de las misma, en la lejanía, divisará los Montes Obarenes y la Mesa de Oña, que forman parte de la zona más septentrional de Sistema Cantábrico. En el centro y tras “las Lomas”, los Riscos de Cellorigo y Bilibio en Haro; a la derecha de los mismos la alavesa Sierra de Cantabria y los Montes de Toloño, y aún más alejados, tras los Riscos de Bilibio, Los Montes de Vitoria. Todas estas sierras y montes forman parte de los Montes Vascos.
Por último, el peregrino puede dirigir su mirada hacia occidente para ver la ruta que debe seguir para ascender los Montes de Oca en su caminar hacia Santiago. En ella aparece un espeso bosque de roble rebollo que le conducirá hasta el Alto de Valbuena; desde este punto aún le restarán ocho o nueve kilómetros de bosque ─principalmente pinos
de repoblación─ hasta llegar al monasterio de San Juan de Ortega, con su ábside románico que data de la época del santo caminero y su iglesia gótica y monasterio anexo, mandados construir para los monjes jerónimos por el judío converso burgalés Salomón ha-Levi, que tras su conversión llegó a ser arzobispo de Burgos con el nombre de Pablo de Santa María, el cual fue también consejero y fiel colaborador del rey Don Enrique “El Doliente” y educador del futuro Juan II. Posteriormente, la iglesia del monasterio fue concluida por el hijo del anterior, también arzobispo de Burgos, Alonso de Cartagena. A muy pocos kilómetros del monasterio, dejando a la izquierda el pueblo de Santovenia de Oca, se encuentra Agés, último de los pueblos de Montes de Oca y muy próximo a la hasta hace pocos años casi desconocida, y hoy mundialmente famosa, Sierra de Atapuerca. En Agés debió ejercer de médico Don Juan Manuel Arias antes de ir a Villafranca y debieron nacer algunos de sus hijos, concretamente sé que Eleana nació en este pueblo, y allí, en su espléndida iglesia gótica dedicada a Santa Eulalia de Mérida, serian bautizados. Quizás el amor a mi tierra chica haya hecho que me haya extendido un tanto en la descripción de la comarca de Montes de Oca, descripción que por otra parte es relevante para situar a los Arias Ramos en el entorno donde vivieron, y donde Don Juan ejerció su profesión casi toda su vida.Alfonso Bonilla Bonilla

